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domingo, 20 de octubre de 2013

ETA puso fin a la lucha armada


"Sencilla alegría"

Se cumplen dos años ya de esta feliz noticia: «ETA anuncia el cese definitivo de su actividad armada con una declaración histórica; pide diálogo directo a España y Francia para resolver las consecuencias del conflicto. Zapatero declara que es una victoria de la democracia, la ley y la razón.» Al poco tiempo de enterarme expresé por escrito mis sentimientos provocados por este grato suceso.  ¿Cuántos en su momento no se lo creyeron? Yo fui uno de los que sí. ¿Para qué iban a hacer esa declaración sino para cumplirla? Pues no, no hubo más atentados ni más muertos, pero sí más detenidos, muchos en dos años. ETA no ha desaparecido ni han entregado las armas, pero eso no fue lo prometido. La declaración de ese día sí se cumplió. ETA realmente no creo que tenga intención, ni que vaya a desaparecer en breve, de hecho ahí siguen luchando con otros métodos. Prescindo hoy de «tener razón» o de «estar equivocado». Voy más allá de mis juicios de valor.

Hace dos años estos eran mis sentimientos:
«Estoy enormemente feliz, pero también estupefacto y cabreado por las reacciones de los políticos del PP y otros portavoces de la derecha española ante la Conferencia de Paz. Sin embargo fuera de España se ha recibido como un buen paso para la mejora de la convivencia.
Pero aquí han salido a la palestra personajes como Mayor Oreja, González Pons o la mismísima «Espe», acusando al Gobierno con un discurso que está totalmente fuera de la realidad como hoy podemos palpar. Los españoles queríamos que ETA dejara de matar y tomase otros caminos para sus reivindicaciones , y los de origen vasco aún más. El PP sigue pensando exclusivamente en lo suyo. Temía que ETA dijera que dejaba la lucha armada definitiva antes del 20N por una no tan hipotética pérdida de votos. España poco les importa, sólo les interesa el poder, y recortar el estado de bienestar, algo que ya están aplicando en sus autonomías, y por eso no se atreven a publicar su programa electoral y siguen sin hacer propuestas; nos tenemos que conformar con la tantas veces repetida oración, muy «ingeniosa» por cierto, por el Sr. Rajoy: «¡como Dios manda!». ¿Cómo Dios manda? ¿Y eso cómo es? ¿Con sentido común? ¿Pero cómo van arreglar prácticamente esta complicada situación? ¿Qué pasos concretos darán, y en qué orden?
Aunque no muestren sus ideas sabemos que tener las tienen, pero no les interesa que las conozcamos.
Pues con ETA es igual: Preferían que no dijesen nada antes de las elecciones, pero, por suerte para todos, lo han hecho, y ahora no pueden poner en riesgo este feliz y esperado paso por sus intereses electorales. Pues, aún así, algunos, casi siempre los mismos, lo están haciendo. Siguen mostrando sus garras de lobos por debajo de la puerta.»

(c)Miguel Je 2013