Vistas de página en total

sábado, 17 de marzo de 2018

Los lloros bárbaros





Sólo llorando podemos lavar el alma y perdonar

Saber dónde estoy? Es irrelevante! Qué más da, el lugar sólo le puede importar a quien me teme o al que quiere saber de más. Lo realmente importante son los sentimientos, y los míos, que ya llevan tiempo a flor de piel, hoy hierven. Ya sé que aquí, en este difícil mundo, quién no está en algún momento harto o superado por las circunstancias! Eso, sí, que levante la mano el que esté libre de pecado. A mi edad ya no estoy para tragar con piedras de molino, no, e ir encima contra mis principios, menos, pero precisamente el amor me permite tragar, masticar, hacer digestión y aprovechar lo bueno; las toxinas fuera. 
Recuerdo de repente un diálogo de “Mujeres al borde”, Ana Leza le decía a otra, hablando de los hombres y los problemas que les generaban, que rea más fácil aprender mecánica que psicología masculina”. No creo que hombres y mujeres seamos diferentes a la hora de amar, tanto en los momentos buenos como en las horas bajas de una relación todos sufrimos o disfrutamos por un igual, las diferencias están más en la educación y en la propia naturaleza de la persona que en el sexo. 


Oh, el amor, eso que siempre decimos que no hay rosas sin espinas, pues con el pasa lo mismo: el amor también pincha. Hace unos días hablaba precisamente de las relaciones amorosas y yo decía que era de la vieja escuela, que era de los que prefería arreglar y eso que si a mí me hace muy feliz el amor otras me hace sentir el más desgraciado del mundo. Una de cal y otra de arena, cuántas veces me digo que cuando comienzo una relación debería hacer como con los coches: al primer fallo, coche nuevo. Pero no, el amor es tan grande que cedo y cedo y cedo, y trago, trago y trago, perdono, perdono y perdono... ya, claro, y te preguntarás que qué es lo bueno, pues seguro que compensa lo malo, porque tonto del todo no soy, por suerte. Tengo una tolerancia, una compresión, pero también un aguante. Y si hoy he estado al borde, también he aprendido que actuar en caliente no es lo más inteligente, mejor hablar, aclarar y dormir en paz. Todo al otro día ya es diferente. Qué tuve que llorar en silencio y soledad! Sí, me deshice en lágrimas, me las tragué mojaron el suelo y las sábana; fueron unos lloros bárbaros, pero hoy estoy tranquilo con haber aguantado y no haber provocado un desequilibrio a terceras personas que no tienen culpa, porque no debemos olvidar que nosotros, y sólo nosotros somos los causantes y responsables de nuestro hechos.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Hablando de amores

«Amores se van marchando como las olas del mar,
amores los tienen todos pero quién los sabe cuidar. 
El amor es una barca con dos remos en el mar,
un remo aprietan mis manos
el otro lo mueve el azar.
¡Quién no escribió un poema 
huyendo de la soledad...!»
      ©Mari Trini (Amores)

¿Vivir para ver o ver para vivir? No sé, pero a mí la vida me sorprende cada día. Yo no me perdería, no lo hago, al menos lo intento y consigo mucho, ni un momento. ¡Cada día es espectacular! La verdad es que lo tengo fácil. Vivo rodeado de amor y eso ya es mucho. Pero es que son los mejores amores que pudiera soñar. Mi perro mayor es un sol; la chiquinina: Amy la cantante, ¡qué quieres que te diga! A ti se te cae la baba cuando ves a tu hija pegar esos triples saltos mortales para pillar una simple mariposa, a mí también. Y de nuestra loba, ¿qué me dices? Somos los tres idénticos, tres leones: uno en loba, otro en lobo-zorro y yo en perro-gato-lobo-zorro-águila-lagarto-búho-dragón, y no sé si me olvidaré a alguien. Fuera bromas, el amor es lo mejor del mundo, el correspondido ya es la hostia, pero todo amor es fantástico y no deja de parecerme el mayor de los milagros que éste tenga lugar. Quizás por parecerme afortunado el hecho de no morirme sin conocerlo me haga ser tan respetuoso con el amor y por tanto con las personas, o con todo lo que quiero. El amor ha de alimentarse cada día, es algo así como el traga-leños de un amigo (le llama así a la chimenea francesa que tiene en su taller), come y come y come, cuánta más leña, más calor y más quiere. El amor es vicioso, o engancha, como quieras llamarlo. Pero el amor mueve el mundo, que no se nos olvide nunca. Al amor nadie le puede poner puertas ni barreras, el amor está por encima de todo y amor triunfa siempre, qué no se te olvide. Quién lucha contra el amor más cerca está de él, pero se pierde el estar junto a él.Yo no recuerdo vivir sin amor, siempre quise todo lo que tenía; no soy de esos que necesitan perder algo para quererlo, a mí no me hace falta perder a alguien para valorarlo. Yo ya valoro lo que tengo porque sólo tengo lo que valoro. Me explico, ¿no? Yo no podría quedarme sin amor nunca, el amor va conmigo, ¡me quiero tanto! Pero tanto, tanto qué ni te imaginas. Por eso puedo querer tanto. Pero querer, también es verdad, requiere mucha ocupación, por eso yo quiero a pocas personas, no tengo capacidad para querer a más, aunque siempre se acaba por hacer un hueco cuando merece la pena. Mis amores para mí son los mejores, qué nadie me los toque, me viene a la cabeza una frase tan manida y por ello me parece desgastada y no pienso utilizarla. Mis amores son mi vida. Yo les doy vida y ellos a mí. Sólo puedo decir que su presencia no la cambio por nada. Así que gracias a mis pocos y buenos amores. Tú y ellos ya os dais por aludidos. 
¡Qué sería de mí sin mis amores!

©Miguel Je diciembre 2017

domingo, 24 de diciembre de 2017

Dicen que soy el cielo del infierno

«Je sin miedo»
Está siendo esta una noche rara, muy rara, pero lo que realmente me importa es estar bien, y lo estoy. A lo que iba: por una cadena de casualidades he llegado a ser consciente de que en todo el año no había publicado nada, ¿cómo ha podido pasárseme? Líos, y más líos y poco tiempo para pensar en otra cosa que no fueran los líos. Líos buenos, buenísimos, malos y malísimos, pero también alguno espectacular. Vamos que hubo de todo, mentiría si dijese que no ha sido un año vivido segundo a segundo. Ha sido un año totalmente espectacular; lleno de sorpresas y emociones fuertes. Un año sorprendente... Me viene de repente un momento en el que me sentía el ser más feliz del Universo, tan lleno de amor estaba, momento energético, mágico. Sí. Me imagino que sería eso a lo que le dicen «éxtasis». Ahora se me ha cruzado otro recuerdo como el peor de los peores, duró apenas un instante, pero fue un shock, ahí se quedó, pero es un incordio por un lado y por otro es divertido. Yo, que soy superultrapositivo. En fin por si acaso no pienso acumularme de deudas, anunciado queda. ¿Qué más? No sé. A veces se me va el hilo. Pues, ya, que quería escribir algo para comprobar que no se me había olvidado, y por cumplir un poco, no aparezco en todo el año, pero lo hago al final, chas. Y voy y no digo nada nuevo y me enrollo sin decir nada. Pues no, hoy hablaré del AMOR, sí, así, con mayúsculas. AMOR. Creo que ha sido, bueno aún está siendo, la palabra más repetida por mí en este 2017, el año en el que transcurría aquel guión del noventa y siete, «Lola y María se van a Finestrat», que desastre de producción, o aún estábamos en la preproducción, casi no me acuerdo bien, en fin, una cuenta pendiente que tengo con mis protagonistas Lola y María, que por cierto no cobraron. Era una historia muy sencilla simplemente ocurría en el 2017 y estábamos en el 97. Dos mujeres de 53, amiguísimas desde la infancia deciden desaparecer de sus anodinas vidas y volver al pueblo de su infancia, Por el camino, en Twingo, les iba pasando de todo, paraban cada vez que veían un toro de Osborne, o como decían ellas: «el Toro de Manuel», por su autor Manolo Prieto y tambien por los cuernos que le ponía su marido Manuel pero con otros hombres... Al final llegando a Finestrat, Lola se queda prendada de un policía que las persigue por violar a un tipo que intentó abusar de Lola y María se enamora en una gasolinera, de un gasolinero, off course!!! Un inciso, me ha venido una frase de María en la que le dice a Lola: ˝follar es de obreros, yo no follo yo siempre hago el amor.» Aun así dejan su amor al destino y llegan a su cala donde iban de chicas y tiran piedras al mar llorando por todo. La frase final de Lola era mientras miraba un canto rodado humedecido por sus lágrimas dirigiéndose con cara de niña buena, que lo era, si no fuera por la mala hostia acumulada en años: «hasta las piedras lloran niña, cómo no vamos a hacerlo nosotras.» Sonreían apartándose las lágrimas con las manos para fundirse en un abrazo que acabaría en danza india, con gritos y todo. Fin, Pues tanto quise yo esa historia que le hice una continuación: «José Antonio y Miguel Angel buscando el norte», así, sin más florituras. Corto, claro y conciso, lo dice todo el título, pues no. Un título nunca puede desvelarlo todo, no interesaría. Fijaos. José Antonio, el policía del que se había enamorado Lola, se lía con el gasolinero Miguel Ángel, el de María, en los aseos de la gasolinera. Se hacen superfollamigos, total que se van a una cala un día y es la cala de las chicas y se encuentran y se lo pasan pipa, van a cenar, a bailar y acaban en la cama en casa de María. Se quedan a pasar el resto de finde y se van todos luego a Galicia por lo que pasa esa noche. Y es un viaje sideral nocturno con todo tipo de inclemencias que les hacen permanecer en un metro cuadrado a los cuatro repartidos por tramos en los dos coches, Unas veces chicos y chicas y otras parejas. Se entiende, ¿no? Llegan allí, ¿a dónde? diréis vosotros, pues a una aldea de La Ribeira Sacra (Galicia), que es donde nació Lola porque su padre era ingeniero y trabajaba en la construcción de embalses en la época franquista, por eso el embalse de Belesar y el del Amadoiro en La Vila Ioyosa, Alicante. Allí se quedan a vivir y arregla la casa. Ahí se acaba y empieza la tercera que esa ya sólo se llama «felicidad.es», es un título multimedia, con varias lecturas, pero, ¿a qué desprende amor por los cuatro costados? No, si al final hablaré de amor y todo. Pues la última de la trilogía cuenta como se va creando una familia, muestra que hay familias diferentes, que no tiene que ser padre madre hijo, quien vive bajo un mismo techo acaba siendo familia, y los motivos para compartir techo pueden ser infinitos, en fin que me lío.
Pues que este ha sido un buen año, volví a mamarlo todo como la primera vez, ¡jesús, qué he escrito! bueno también tiene sentido, quería decir amarlo todo como la primera vez, la música, el cine, el teatro, la pintura, la literatura, la naturaleza, mi familia, mis hijos; a mí, sobretodo. 
Amar hijos míos, amad. 
Anda pero si no hablé del cielo del infierno y el infierno todavía, pues es rapidito: resulta que mi factoría alicantina (un honor a Wharhol, mi héroe) es un tanto extraña o rara, así como yo, claro, tiene dos plantas comunicada por una escalera recia revestida de madera, de iroco, muy bonita, por cierto, ambas plantas son prácticamente diáfanas las dos con ventanales al jardín, extraño jardín, también. Recuerdo a mi amiga Fabiana Boher, que ayer estuvo de cumple, por cierto, ya te felicité, así que sigo, ah sí, que la primera vez que vino a mi casa me digo: «tienes una casa muy naif», hace de eso pues para veinte años, pues me acuerdo, y me acuerdo de mi expresión, y que le insistí, «¿eso es que te gusta o no te gusta?» Y ella dijo un tímido sí con su marcado acento argentino. Ay mi Fabiana, qué mundo aquel, éramos tan jóvenes... Y lo somos, no te jode, al menos Fabiana y yo lo seguimos siendo. Oro día escribiré sobre lo que pienso de clasificar a las personas por edades. Sigo. Yo le llamo  EspacioJe, igual que la productora, la misma que monté para hacer «Lola Y M...», pero en las fiestas me gusta juguetear a las dos plantas, digo «abajo está el infierno», se accede por la planta superior. «aunque «espacioje» es todo infierno, este es el cielo del infierno». El mismo Nino Pocaterra dice de mí que soy el cielo del infierno sin saber nada de esta historia y no me percato hasta hoy, en pleno día de Navidad. Es como un cuento con música de Fangoria, por ejemplo esa espléndida canción: «fiesta en el infierno» para terminar. Y así acabo este texto bailando esta divertida explosión de alegría en el paraíso de infierno. ¿Y eso dónde es? Pues sólo diré que está en el corazón de Galicia y es la casa de reposo de espacio je y de éste que escribe. 
Gracias
©Miguel Je Diciembre 2007

miércoles, 13 de julio de 2016

Ohm


Yo vi la luz de un paraíso perdido. 
Mi espíritu se hace lánguido e inerme.
¡Quién pudiera caminar sin hacer ruido!
Sumirse en el suelo con la facilidad de un lombriz
de tierra.mm

He escuchado tantas veces que el tiempo todo lo borra o todo lo cura, que casi me lo he llegado a tomar como un axioma, pero realmente no es así. Ni el tiempo borra, lo hace el olvido; ni el tiempo cura, nos curamos nosotros cuando podemos. El tiempo no tiene nada que ver en el proceso, o en el resultado, el tiempo sólo es una medida. Que yo me olvide de dónde he dejado las llaves no depende del tiempo transcurrido desde el que dejé las llaves en la encimera de la cocina hasta que las necesité, por ejemplo.

«Cuando te veo todo me parece fácil pero no voy a andar con una foto tuya frente a mis ojos. Me resulta natural hablarte si te veo... Escribirte... Cualquier cosa no me parece imposible si te veo. Cuando no puedo verte todo lo que antes era sencillo se complica, los colores se desvanecen, las fuerzas me flaquean y mi alegría se va disolviendo hasta transformarse en angustia. Si lo otro era amor, esto, qué es? Desamor. No creo que sea esa la palabra, pues tanto en un lado como en el otro amor hay. Me falta tu amor alimentando mi amor y mi amor alimentando el tuyo, no sé cómo hacerlo sin verte, tú que sabes has de enseñarme, has de ponérmelo más fácil, facilitarme la travesía por este camino para mí desconocido peligroso y resbaladizo.» 

Cuando te veo me olvido de todo lo malo, siento que que no hay nada más que ese presente aunque me esté mintiendo piadosamente. Vuelvo a empezar con la misma ilusión, como si no hubiera un final marcado, como si no lo supiera. Es una constante que nunca he dejado de sentir a tu lado. Siempre me he quedado con las ganas de otro beso más, me faltaba siempre uno, también me autoengañaba. Siempre una pequeña mentira, un simple olvido para poder tirar un poco más. ¿Por qué lucho por este amor? ¿Por qué sigo creyendo en él? ¿Por qué sigo pensando que somos uno para otro, que somos almas gemelas? Somos distintos, pero te miro y veo tu verdad, veo tu dulzura, mirándome, todavía hoy, con sorpresa y alegría. pero te veo, te miro a los ojos y no te creo, no creo que de repente hayas dejado de amarme, no me creo que ya no quieras un futuro juntos, no me creo que no me eches de menos cada minuto, cada segundo, no me creo que ya no te llene de alegría pasear por nuestros bosques. No me creo nada, ni creo ya en mis lágrimas, ya no sé porqué lloro. Ahora yo sí que me doy pena. 

Ahora, ahora que vivo esperando una llamada, ahora que vivo tan pendiente de ti como cuando escuchaba tu respiración mientras dormías, ahora que todavía puedo cerrar mis ojos y sentir tus tímidas caricias, ahora que añoro y muero por esos besos que no pedía. ¿Ahora qué? Ahora que aún te quiero, que te echo infinitamente de menos, ahora que repaso el pasado y me pregunto en qué hemos podido fallar. Ahora que todo me pide seguir, sigo. Lo apuesto todo por ti, todo y nada tenía ya. Pero creo en ti, curiosamente como nunca lo había hecho antes.

Y no hay tiempo que pueda pasar que de mí borre la pasión, no hay, No hay distancia que enfríe mi deseo, no hay. Lo siento, el sufrimiento no puede con la satisfacción que también me produce quererte. Yo no pretendo curarme de este amor, ninguna intención de matar nuestro amor.
©Miguel Je Enero 2018


Los veraneantes



«Las personas tomamos decisiones todos los días,
y estas son las que nos definen»


¡¡¡«Veraneante»... !!! 
«Veraneante». Me suena a antiguo. 
Recuerdo cuando era pequeño y mi tía Flora (que por cierto se marchó con 101 años) me decía: 
—La semana que viene estarán aquí los veraneantes... 
—Están llegando ya los veraneantes... 
—Esos son veraneantes...
Ahora es una palabra que está en desuso, en todas partes se les llama «turistas», aunque es posible que todavía la sigan usando en algunos pueblos, pero por los habitantes más antiguos. A mí me resulta una palabra bonita. Hace unos años se eligió la palabra que más gustaba del castellano; se hizo un video en el que personajes reconocidos de la cultura elegían su palabra, muchos elegían «amor» o palabras relacionadas, pero menos eran los que elegían la palabra por su sonido y no por su significado. Yo elegiría «veraneante» tanto por su fonética como por su significado, e incluso por todo lo que me evoca.
Un turista puede ser veraneante, pero puede no serlo, pues los turistas pueden venir en cualquier época de año y no se deben restringir solamente a una única estación: el verano. Yo encuentro muchas más diferencias y matizaciones. Ellos vienen de «veraneo», y esto ya les condiciona para un estado perpetuo de felicidad, de altivez y una aureola de atracción. Se creen que son un deseado caramelo para los nativos, incluso si son un espanto. Se atreven a vestirse prendas que en su ciudad sólo pusieron una vez y al no triunfar arrinconaron. Ahora que son veraneantes la ven ideal. Se vuelven vagos, de repente pierden su tacañería y son capaces de invitar a cenar a un nativo al que acaban de conocer sólo porque puede proporcionarle alguna sustancia prohibida o indicarle como ir a una cala paradisíaca. Hacen amistades con facilidad, la misma con la que una vez se hayan ido las olvidarán o, lo que es peor, las rememorarán vulgarizándolas al hablar de ellas a sus verdaderos amigos en tono jocoso o despectivo. Algunas veces las ensalzan pero por pura presunción. Los nativos también los olvidamos rápidamente, pero también hay excepciones.
A día 13 de Julio, aquí ya se ha llenado de ellos, se nota en que no hay aparcamientos, se nota en que hay mucho más ruido -gritan muchísimo-, en que todo está más sucio, en que los contenedores de basura rebosan a lo largo de la acera, se nota cuando conduces porque van mirándolo todo o pendientes del navegador. En la playa porque son los más blancos o los más rojos, también porque llevan de todo y hablan todo el rato por teléfono, y por supuesto, alzando lo más posible la voz.
Los veraneantes hace años se integraban más y cuidaban un poco mejor su entorno, ahora, que se supone que hay más conciencia ecologista, tiran de todo al suelo, no recogen ni una sola colilla, hay excepciones, pero pocas. 
Por esto y por mucho más temo la llegada del verano, me siento invadido, todo me resulta más incómodo y pasear por mis parajes se convierte en una pesadilla al ver lo sucio que de repente está todo. No son conscientes de que lo que dejas un día en el monte o en ciertas playas seguirá allí al día siguiente, y al otro, y tarda mucho en desintegrarse o no se desintegra nunca y acabo por recogerlo yo. 
Puede parecer que por ser nativo no me gustan los veraneantes ni los turistas, pero no. Son todos viajeros de otras tierras que favorecen el intercambio cultural. Alguno se enamora tanto del lugar o de sus gentes que decide quedarse, esos son los que más me gustan.
Soy consciente de que reportan riqueza para la zona, pero también gastos. Sólo les pediría que no actúen como si no fueran a volver más, y piensen que estos días están aquí y deben respetar a los que viven todo el año. 
Este es ahora tu entorno así que cuídalo. 

©Miguel Je 

sábado, 25 de junio de 2016

Tercer Festival AGROGAY da Ulloa.


«En el arte vale lo atemporal, no la moda.» HERMAN HESSE
Con estas letras quiero dirigirme a toda la Organización de tal evento como entusiasta seguidor de tan magnífica iniciativa que se plantea ya en gran formato, como no podría ser de otra manera, al haber sabido sus organizadores perfectamente conjugar uniéndolas, para su nominación, dos grandes palabras (AGRO GAY) que, solo aparentemente, chocan por su etimología al expresar cada una cosas tan distintas como la rudeza del trabajo que supone el esfuerzo realizado por los componentes de uno de los colectivos trabajadores más antiguo del mundo, cual es el agropecuario, con el que, designando y señalando al no menos antiguo, engloba a cuantas personas conforman en la sociedad actual un numeroso y destacado grupo GAY portador de inventiva, exquisito refinamiento junto a un «industriosismo» y buen hacer en la mayoría de cuantas ideas e iniciativas de progreso se han gestado en el mundo, formando una larguísima lista de sobresalientes individuos que, desde el arte hasta hasta en el más formal de los profesionalismos de todos los sectores del saber y hacer humanos, han asombrado con su genialidad al mundo a lo largo de su historia, contribuyendo, decisivamente, al progreso del género humano sin que el factor del sentir diferente haya sido impedimento para su constante mejora y evolución.
Enhorabuena por esta estupenda gran iniciativa pues, gracias a sus organizadores, ¡por fin!, han acertado al poner de acuerdo, en el estudio y búsqueda de soluciones para un tan denostado sector de la productividad, cual es el AGRO español, con la iniciativa GAY, empezando a sentar las bases de un merecido resurgimiento, sacando al campo de un absurdo atraso y abandono que, propiciado desde el Gobierno de la Nación en Madrid, impide su normal desarrollo y progreso, gracias a las faltas de inversiones y planificación de oportunas medidas que permitan el igualamiento, ¡de una vez por todas!, de las rentas del campo a las de la industria, como ocurre en países adelantados de Europa erradicando, de esta forma, el bochornoso espectáculo de que una buena porción del Oeste español, abarcando gran parte de Galicia, Castilla-León, Extremadura y Andalucía Occidental, figure formando una increíble bolsa de pobreza, a la cabeza de las regiones más deprimidas de Europa.
Los que amamos el campo, celebramos estas iniciativas que, sin duda, debemos apoyar todos en un intento tan extraordinario como es el acudir en masa llenos de buenas intenciones y abiertos a un empeño tan original y, sin duda eficaz, como es el festival AGROGAY, haciendo de un acontecimiento lúdico-festivo que el entusiasmo originado, sea el arranque de las mejoras de todas nuestras estructuras agropecuarias para que se acabe definitivamente, gracias a adecuados estudios e inversiones, con la increíble y absurda penuria actual padecida en un sector de la productividad que debería figurar a la cabeza de Europa por razones de clima, situación y laboriosidad y tesón de sus agentes.
© Manuel Guzmán Junio 2016
Fotos: Son Agrogay 2015 Cumbraos. Monterroso (Lugo)
         © Miguel Je Agosto 2015

sábado, 31 de enero de 2015

MISIVA PARA EL INCREIBLE, EMPAVONADO Y ENGREIDO SR. RAJOY





“LO QUE PUDO HABER SIDO Y NO FUE”

Titular extraído de uno de los más sabios cantares del cancionero popular antiguo, al que me aferro, para poner de manifiesto la inexplicable y absurda falta de perspectiva y honradez de Rajoy, a la hora de autoenjuiciar sobrevalorando, con bochornosa desfachatez, la acción de un gobierno del Partido Popular, ejercida con el omnímodo y despótico poder que le dio la inmerecida y mal empleada prerrogativa de una mayoría absoluta en las pasadas elecciones generales, para beneficiar sólo a un reducidísimo grupo de españoles de entre los más afines e interesados en su “negocio” político que, con prácticas abusivas, ilegales, mafiosas y corruptas, haciendo desaparecer el bienestar y el beneficio del sudor de muchísimos españoles, nos han convertido, con premeditadas rapiñas, alevosía y gran desgobierno, ¡a la fuerza!, en los parias de una Europa de países (como Alemania) que se resisten a dejar de ser tan ricos y con los que, irresponsable y, con toda probabilidad puniblemente también, estos citados gobernantes y el Partido Popular, que los sostiene, dirigidos por Rajoy, nos han endeudado a todos, sin razón ni sentido siendo, de esta manera, ellos los únicos beneficiarios de generosos créditos, concedidos por la Sra. Merkel, que ahora nos hacen pagar a todos los ciudadanos.

Un hecho de supuesto “gobierno” que, a la distancia de tres años de ser ejercido con evidente abuso de autoridad, resulta escandaloso por el desprecio político que significa no tener en cuenta ninguna de las propuestas con soluciones o críticas, hechas desde la oposición en el Congreso de los Diputados imponiendo, además sin consenso, gracias al rodillo del absolutismo mayoritario, muchas de las suyas evidenciando con esta faena que, nadie en España, puede hoy discutir que se trata ya del mayor de los fiascos político-económicos, ocurridos en nuestra degenerada democracia, que sufrimos y aguantamos y con el que nos ha venido obsequiando, estos tres pesados años, un partido político que, disfrazado de Popular utilizando, maliciosamente, un atractivo programa político con engañosas soluciones para los problemas económicos de los españoles, embriagados sus responsables de poder, se permitieron incumplir todas y cada una de las seductoras propuestas que en él ofrecían plegándose dócilmente, por el contrario, a los dictados y exigencias de una inhumana, capitalista y neoliberal “troika” bruselense, orquestada y dirigida por Alemania, que, imponiéndonos toda clase de onerosas y drásticas condiciones, para asegurarse el cobro de una deuda no satisfecha por nuestros bancos y gobierno, nos han cargado de recortes en el estado de bienestar (sagrado y ¡bien merecido! que disfrutábamos todos los españoles), sumiéndonos en la más injusta de las desigualdades, con una felonía indescriptible y resultados a los que, con cierta sorna, se han empeñado en llamar “CRISIS” de la que, sin escrúpulos de ninguna clase, se han escapado y venido aprovechando todos aquellos protegidos del PP que, formando auténticos equipos de corruptos, con facilidad, nos han esquilmado y robado en total impunidad hasta el punto de que, bien enquistados y colocados, han copado con increíbles beneficios, todas las Instituciones y Administraciones públicas de las que, por desgracia, ahora, los españoles no nos podemos fiar.
Un hecho tan anodino por lo patético y absurdo que revela una triste realidad española como la descrita ya que, ¡nunca!, hubo en todo el género humano acción tan vil y premeditada como la supuesta y provocada CRISIS, consistente en que, ningún rico, en este país la haya llegado a sufrir todavía, contrastando con el ya inconmensurable número de los millones de trabajadores españoles de buena voluntad, pequeños empresarios e inversores, que la padecen porque fueron esquilmados y desposeídos del beneficio de sus productividades, para pasar a engrosar las filas del ejército de desheredados que, por millones ya, han quedado por debajo del umbral de la pobreza, entre los más de catorce que no llegan, sin muchas dificultades, a unos finales de mes pavorosos, porque padecen bajadas increíbles de sueldos además de que, en silencio y con impotencia, aguantan el que sus hijos, que tendrían que ser el futuro y la esperanza de España, sigan en la carga de la familia, desaprovechados masivamente y en paro porque, los pocos mas “agraciados”, han tenido que aceptar miserables sueldos en trabajos temporales, precarios e indignantes (por mal pagados), no acordes con su formación que, en muchos casos, les obligan a emigrar por cientos de miles y sin garantías.

Si a todo esto unimos el panorama del deshumanizado negocio hipotecario de los Bancos y sus desahucios, con cientos de miles de familias, injustamente arrojadas a la calle y sin contemplaciones, por desalmados y violentos “agentes de la Autoridad a pesar de tener niños de escasa edad que, engrosando diariamente los más de setecientos mil españoles que están malviviendo sin techo y sin nada, castigados por lo que se supone que, en un Estado de derecho, democrático, legal y serio no debe ¡jamás! ocurrir porque sufren, desprovistos ahora arbitrariamente de derechos y oportunidades, por esta circunstancia, a la que se sobreponen sobreviviendo, gracias a sustitutivas y paliativas acciones que deberían corresponder al Estado, en vez de a una nefasta e injusta CARIDAD, como la peor de las complicidades, que está contribuyendo a que el gobierno de un Partido como el Popular, que se llena la boca de decir que es de raíces cristianas, pase olímpica y descaradamente de sus ineludibles obligaciones de proteger a los más desfavorecidos, víctimas de un arbitrario e injusto SISTEMA que nos oprime y trata de explotar sin contemplaciones.

Hechas estas observaciones y a pesar de obviar otras muchas que podrían hacerse, no me queda más que plantear la cuestión entre grandes interrogantes de ¿¿QUÉ CLASE DE CONCIENCIA TIENE EL SR. RAJOY que, declarándose como católico, sin escrúpulos de ninguna clase y abusando de su cómoda mayoría absoluta ha lanzado, con la complicidad de todos los medios españoles que domina, un balance de gestión, inexplicablemente sobredimensionado y lleno, con autobombo, de realizaciones invisibles, inexactitudes y mentiras a media atreviéndose, sin más, a proclamar inmoralmente que, 2014, fue el final de la crisis y actualmente, en el 2015, corremos ya alocados a la cabeza de la recuperación de todos los países occidentales?? ¡JA !, ¡JA!,¡JA!

Engreído y evidentemente loco de poderío, se permite en su discurso electoralista dirigirse ¿A QUÉ ESPAÑOLES? pregunto, porque es curioso que, este “·Sr. Rajoy” no haya dado la cara ni reparado, todavía, con una sola acción o palabra explicativa, esperanzadora y seria, porqué existen tantos millones de españoles que, hasta ahora, siguen sumidos en la peor de las situaciones económicas y humanas que conocerse en España hayamos experimentado, cuando tiene en sus manos todo el omnímodo poder para evitar que esto ocurra.

Por este motivo, es fácil adivinar que, este Presidente no tiene conciencia ni respuestas creíbles o fiables para el destrozo que ha cometido en una España, que no hay ya quien la reconozca, puesto que, realmente, han desaparecido del estado de bienestar muchos de los derechos y libertades constitucionales, ya adquiridos, sin que absortos e incrédulos hayamos sido los españoles capaces de reaccionar, todavía, adecuada y proporcionalmente a tanta mangancia y desgobierno de un personaje político sin moral conocida que, pudiendo hacer las cosas de otra manera menos traumática para los intereses de tantos españoles, eligió la más impúdica e inmoral de todas, consistente, lisa y llanamente, en ROBAR A LOS POBRES PARA DÁRSELO A LOS RICOS satisfaciendo, así y con creces, las ansias y avaricias de sus insolidarios y aprovechados amigos al dar, de esta forma, cumplimiento a lo que en la célebre copla se preconiza y no haber hecho, porque no le dio la real gana, lo que PUDO HABER SIDO Y, POR DESGRACIA, NO FUE.

Algo que por honradez y dignidad si, de eso le queda aún alguna pizca debería, ya sin falta, explicar a todos los españoles pidiéndoles, además, perdón por su cobardía al no atreverse a devolvernos, en vista de que los ricos ya están más que satisfechos, todo lo que nos quitó para que, de esta forma, podamos empezar a creer en una hipotética recuperación que, con desfachatez y sin argumentos comprensibles trata de colarnos como verdadera a base de trucos y falsedades varias, haciéndonos creer que ya se ha producido

Una vez más ¡¡NO!!, Sr. Rajoy. Váyase ya de una vez y deje que otros puedan gobernar con honradez, sin mentiras y con ideas económicas consensuadas, este gran país que es España, con la única solución que, ¡de verdad!, puede empezar a devolver la confianza a la maltratada población, consistente en aplicar fórmulas económicas alternativas existentes y menos traumáticas, que nos reintegren la tranquilidad robada y perdida por la acción de mal gobierno de un Partido que, como el Popular, con una felónica maniobra de increíble audacia, en poco tiempo, puso a España patas arriba para conseguir que, el noventa por ciento de toda la riqueza nacional, se deposite en las manos de las cuatro escasas familias de siempre, afines al PP, como la más triste de las realidades, palpables e indiscutibles que, por la descarada desfachatez de su desconsiderada política hacia la mayoría de españoles, tenemos que sufrir tan injustamente todos.

Finalmente sólo me queda darle una monumental enhoramala porque ahora entiendo perfectamente que este Presidente ha sido y será, sin lugar a dudas, si se puede demostrar, el mejor caudillo que ha tenido la palabra corrupción para campear a su respeto por innumerables instituciones político-administrativas de una desgraciada España esquilmada.
©Manuel Guzmán 2015