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lunes, 22 de diciembre de 2014

UN TRAGO INNECESARIO




¿FELICITACIÓN NAVIDEÑA DE RAJOY?
 NO ESTAMOS LOS ESPAÑOLES PARA MÁS BROMAS.

Un trago, ¡SÍ!, que nos podía ahorrar porque no hacía falta, de ninguna manera, ser pasado por los españoles de buena voluntad que, por tal motivo y con toda la razón, nos vamos a sentir muy ofendidos y timados ya que se pone de manifiesto el cinismo y la falta de seriedad de un personaje, como Rajoy, que habiendo sido el responsable y causa de los sufrimientos y quebrantos para más de doce millones de españoles se atreve, ¡¡¡OH PARADOJAS DE LA VIDA!!!, a dar la cara en los plasmas de los hogares españoles para dirigirse ¿felicitando las Pascuas a quien?, había que preguntarle, porque es indiscutible que no ha existido “haciendo la Pascua”, hasta ahora, nadie en la historia de nuestro país, que mejor haya tomado el pelo de tal manera que, amparándose en la tiranía propiciada por la mayoría absoluta de un partido como el PP, secuestradora y tergiversadora de la voluntad popular, tratase de cachondearse, así, de los ciudadanos que sufrimos sus desmanes, desaciertos gubernamentales y faltas de consideración absolutas, atentando contra la dignidad más elemental de este noble pueblo, machacada por un sujeto como Rajoy que, con demostrada falta de honradez política, sin escrúpulos ni éticas conocidas, haciendo alarde, ¡encima! de “salvador” de la Patria, se presentó ante los ciudadanos de este país con un programa, incomprensiblemente populista, que nos redimía de los supuestos desgobiernos del socialismo y del que, hasta el momento, no hemos visto cumplida ni una sola de sus propuestas.

¿A que juega este individuo? ¿No ha tenido bastante ya con las barbaridades y latrocinios que, en tan poco tiempo, ha cometido contra la honrada población española? ¿Nos merecíamos esto los españoles? Si como hemos descubierto, hoy y por desgracia, había otras fórmulas menos neoliberales y capitalistas para hacer frente a la supuesta crisis, provocada por los mercados y la ineptitud de nuestros gobiernos (a derecha e izquierda) sin hacer víctimas a tantos españoles condenándoles a la exclusión, ¿por qué no fueron discutidas y adoptadas? ¿Qué es eso de acusarnos a los españoles de haber estado viviendo por encima de nuestras posibilidades? ¿En qué país ha estado viviendo el Sr. Rajoy?

Con nocturnidad, alevosía y desfachatez, la derechona española más salvaje e inculta a la que este Sr. representa, tras acceder al gobierno de la nación con mentiras e intrigas, se prestó sin discusiones a los dictados del eje Bruselas-Berlín para imponernos, exclusivamente, el salvamento del increíble egoísmo de los poderosos ricos ante una supuesta crisis, que no ha sido tal para ellos porque, sin haberla sufrido puesto que, hoy son mucho más ricos, les ha importado un pimiento España y lo que esta sagrada palabra significa, siendo impúdico e inmoral el que se hayan negado, con la anuencia y complicidad del gobierno, a poner en práctica la solidaridad para sus conciudadanos, consistente en apretarse tan solo un poco sus lasos cinturones, prefiriendo sacar a paraísos fiscales los, no pequeños, beneficios obtenidos con el sacrificio de los trabajadores, faltando gravemente a su deber de reinversión y creación de tejido productivo.

Este año, pues, huelga tan singular felicitación navideña en boca de un presidente, como el de España, que tanto sufrimiento ha infligido ya a esta sufrida y atormentada población española y cuando no ha sido capaz de anunciar, todavía, ni la más mínima medida creíble que nos indique de que algo va a cambiar en los días que le quedan de su desastrosa legislatura para bien en España.
©Manuel Guzmán 2014

jueves, 18 de diciembre de 2014

CASO TORRES DULCE (SIGNIFICATIVA Y SONADA DIMISION DEL FISCAL GENERAL DEL ESTADO)




Expresándome, siempre, en clave de suposición quiero poner de manifiesto que, considerando al Sr. Torres Dulce español de buena voluntad quiero, antes de nada y con motivo de su, ¡más que sospechoso!, razonamiento para dimitir como Fiscal General del Estado, darle la bienvenida al creciente club creado entre los dimisionarios que, por razones “exclusivamente personales” (como dice Rajoy) están abandonando puestos clave en la administración del Estado a sabiendas de que son otras y poderosas razones las que les obligan a dimitir.

Algo tan sonado y significativo que, como ciudadanos españoles, no podemos dejar de pasar por alto centrándonos ¡tan solo! en una posible causa: la descomposición y degeneración de un gobierno que, autodenominándose democrático y embriagado por la mayoría absoluta de la que disfruta, se ha creído con arrestos para saltarse a la torera todas las reglas que, consustancialmente, determinan el equilibrio entre los poderes que democráticamente actúan en la ideal gobernación de los pueblos que aspiran a pertenecer al mundo de los desarrollados y civilizados.

¡Qué mala suerte tuvimos los españoles! que, a pesar de haber empleado tanta y buena voluntad en el 20N del 2011 no acertamos, sin embargo, en la elección de un Partido como el Popular al depositar nuestra confianza en manos de quienes, en tan corto espacio de tiempo (menos de tres años) han conseguido, con éxito evidente y por desgracia, desamortizar todo el bienestar que, con no poco sacrificio, conseguimos darnos los ciudadanos de este país, haciendo que la pobreza vuelva a enseñorearse de millones de españoles y que, por varias generaciones, nuestras juventudes carezcan de esperanza para hacer cierto ese empeño que todos los padres ponen en que los hijos los mejoren y los superen todo.

¿Qué está pasando? Esta dimisión en la Fiscalía General del Estado está más que justificada y no nos puede un “gobierno”, como el Popular, venir con milongas porque, ¡de una vez por todas!, y descubierto el juego y el empeño que han desplegado en el acaparamiento de toda la riqueza nacional para los especuladores y sus derivados de corrupciones, quieren aún más y por ello pretenden que nadie pueda meter las narices en la persecución de todas sus prácticas delictivas, negligencias y demás irregularidades gubernamentales, al intentar ¡nada menos! conseguir amordazar a la Justicia y hacer que sea una quimera el principio de la separación de los poderes favoreciendo, con esta acción, únicamente a los fácticos poderes que les ayudaron a ganar las elecciones para que, judicialmente, quedemos desprotegidos los ciudadanos y no podamos hacer valer nuestros derechos, agredidos por un régimen que, con prácticas dictatoriales y disfrazado de democrático hace que sean meras apariencias la actuaciones de estos supuestos gobernantes porque está ya claro que de eso... ¡nada tienen! ¡A ver si creen que los españoles nos hemos caído de un guindo!

No he visto en toda mi dilatada vida, mayor desfachatez que la desplegada por este grupo de descerebrados de un gobierno y del partido Popular que lo sustenta que, sin escrúpulos, camina sin moral ni éticas conocidas, supercrecido y con la vista puesta sólo en ganar las próximas elecciones, creyendo y confiando que, con la mentira, van a conseguir un doblete en el despótico poder que han protagonizado de tan mala manera para desgracia de tantos españoles que, a fuerza de atropellos hemos empezado a comprender lo que significa la falta de participación ciudadana en el ejercicio y control de la buena política, que no debe perseguir otra cosa más que la consecución del bienestar para todos y la justa y equitativa distribución de la riqueza, desterrando de nuestro país a especuladores financieros e intereses de mercados a los que como invasores, cual hicieran nuestros bravos antepasados, debemos vencer y combatir sin contemplaciones ya que abusando de la nobleza de este pueblo nos han convertido en súbditos del egoísmo de los nuevos esclavistas con ayuda de estos desaprensivos políticos que nos gobiernan, traicionando la confianza mayoritaria que un nefasto día los españoles depositamos en ellos creyendo en su programa totalmente incumplido.
©Manuel Guzmán 2014