Vistas de página en total

jueves, 22 de agosto de 2013

Mis Ángeles: CHARO


«Regalo para ti en pequeños fascículos.»

«Puede ser que nos veamos otra vez con la misma mirada pero con otros ojos.»

Hoy he recibido este email de regalo de cumpleaños:
Regalo para ti en pequeños fascículos.
Siempre he tenido miedo a vivir y miedo a morir, bueno, no siempre, desde que falto mi padre vivía con esa sensación hasta que en mi vida apareció el regalo mas preciado del mundo, Asier, que significa el
principio, el principio de empequeñecer mis miedos, el principio de ver la vida distinta, el principio de saber ver un paisaje, el principio de mirar al mar y darme cuenta de que no somos nada. Asier es el principio de disfrutar mi vida, como sea, como vaya siendo.

Tengo ya 48 años, miro hacia atras y pienso que he recorrido un gran camino, otras veces pienso aterrorizada como puedo tener ya 48 años si
todavia hoy por la mañana era una niña. Eso me imagino que se debe a que la mente guarda recuerdos de una forma tan forjada y cercana que
te parece mentira que entre ese momento y el actual haya podido pasar algo más, y sí, a veces; han pasado 40 años.

Soy hija de un camionero y una auxiliar de clinica, creo que estoy muy orgullosa de ello, sobre todo al añadir que me padre murio trabajando con 33 años por y para sus hijas, Charo y Laura.

Recuerdo de mi infancia, antes de morir mi padre (porque luego la infancia se fué al carajo) que a mi padre le encantaba escuchar a Nino Bravo y a Cecilia, afición que luego cogí yo, y que hoy en dia mi
hijo me dice eso de -"esa canción de Nino Bravo de Libre no esta nada mal" para venir de un hijo que escucha hip-hop o es un forofo del Reegae no está mal. Con mi madre ibamos a casa de mis abuelos paternos que residian en mi misma calle, mi abuelo era camionero, pero no como mi padre, era el tipico camionero malhablado, pero era un buen abuelo. En su casa recuerdo las navidades juntos y el sabor de un
pollo que comimos en una nochebuena que estaba riquísimo, aún es hoy cuando se comenta "la comida no sabe como la de antes "yo siempre hago alusión al pollo de mi abuela.
Eramos dos hermanas, yo de Laura me celaba hasta extremos insospechados, siempre gustaban mas sus cosas, yo queria superarla pero nada, ella era la que se llevaba todos los piropos de la familia, con los años entendí porque, yo era un auténtico coñazo, ponía pegas a todo, no me reía ni de coñas, las relaciones públicas se me daban mal y hablaba poco o nada con la gente, saludar me costaba un huevo y
protestar por todo era mi juego favorito.

Era feliz jugando con la muñeca «NANCY», siempre pensaba lo aburrida que era la vida de una madre sin poder jugar con las muñecas, poco a poco me fuí olvidando de ellas, pero en un momento de mi vida fueron mis mejores amigas, con ellas si que hablaba y me reia.

Recuerdo siempre a mi padre en el pasillo de la cocina, empapelándola y pintándola, tenia los pelos de la nariz todos blancos, para el su «chichí» tambien era Laura, decían que como era asmática la mimaban más, pero no es asi, era un cielo de niña, saludaba a todo el mundo por la calle, se reia por todo, ya con un año y poco hablaba y yo tarde algo
asi como hasta los tres años.

Los sabados bajabamos mis padres y mi hermana al centro nuestro gran lujo, ibamos a Munin a tomar jamon serrano o a Bonilla a tomar un
chocolate con churros, era la mayor felicidad del mundo, era nuestra forma de "alternar" como los ricos, bueno, tambien todos los años papa nos llevaba a Guitiriz, hoy en dia esta muy cerca de Coruña pero de aquellas yo creo que hasta me metia en el camastro de la cabina del camión a dormir, alli parabamos en una casa que alquilaban por habitaciones donde dormiamos en una cama mis padres y en otra Laura y
yo, ibamos todos los dias a coger las aguas, a un rio en el que yo no me bañaba porque habia bichos y a una piscina que debia de tener tanto cloro que aún recuerdo su olor peculiar.

En esa casa habia gallinas y a mi se me daba por acorralarlas y asustarlas, mira tú por lo que se me daba, allí, al lado de la casa había un campo de hierba y recogíamos treboles , nunca recordaba si
los de la suerte eran de tres o cuatro hojas, no lo se ni hoy, el caso es que yo para llamar la atención sacaba alguna hoja para que mi padre se enorgulleciese de mí, no había tu tía, no colaba y aún y encima me reñía por hacer trampas.
En esos veraneos recuerdo que cogí mi primera depresión, mi rollo era pensar que pasaria cuando nos muriesemos todos, adonde íbamos, y todo esto me sucedió por ver a dos ancianos en un chale, yo le comenté a él -"mira papá, que sitio más bonito para vivir", a lo que el me respondió: -"para llegar a tener una casa así hay que ganar mucho dinero y
trabajar toda la vida."
Total, esto me sirvió para coger una llorera tremenda pensando en que yo no queria que mis padres fuesen viejos, que luego se morirían, poco tardaría en saber que uno no se muere de mayor, sino que se muere en
cualquier momento.

Mi padre fue una persona que era muy religiosa, y, sin embargo no tenia hecha la comunción cuando se caso y tuvo que hacerla el día anterior, él nos llevaba a misa, al catecismo y me dió el disgusto de
mi vida al mandarnos hacer la comunión vestidas de monja, con un rosario de madera, libro de madera, y sandalias de capuchiño, yo que tanto habia soñado con mi vestido de novia , tuvo que esperar 20 años
para que mi sueño se hiciera realidad.
La comunión, que horror, yo con mis paranollas que no quería morder el cuerpo de cristo osea que me trage la ostia entera pero se me quedo medio pegada en la garganta y pasé toda la ceremonia pensando en que
me iba a ahorgar, como es evidente no fue así.

Íbamos mucho a la playa del matadero y del Orzán, y luego subíamos a casa y mama solía hacer puding de pan reseso, que rico sabía, no me ponía las botas, mira que me sabia rico, casi tanto como el pollo de
mi abuela de aquella noche buena.

Disfrutaba un monton cuando mi padre nos llevaba al muelle y nos montábamos en el camión, en la parte de atrás, con la lona puesta y él conducía despacito por el puerto, olia a pescado, es un olor que a mi
hoy en dia no me resulta desagradable, me trae recueros y lo máximo era montar en el camión e ir a a hacer la gasolina a cuatro caminos, era cerrada y me daba una sensación de entrar en un mundo intergaláctico.

(c)Charo Campelle 2013

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario