«Es indudable que el conocimiento es una cerradura y que la pregunta es la llave.»
Jafar Al-Sadig (702-765) Lider espiritual islamista
SECUENCIA 11
SECUENCIA 11
EN LA COCINA
Todavía alucinado, nervioso y quizás también emocionado logro a decir que le había conocido por una foto que tenía Segundo, bueno su padre.
—¿Te gustaría volver a verla? Rafa se había quedado serio y un tanto ausente… Me miró asombrado con sus ojos ahora cristalinos de sumisión. ¡Esa foto! Dije yo también con tono sumiso y con media sonrisa. ¡La llevo siempre en la cartera! Mira!!! Sacando la cartera negra del bolsillo trasero izquierdo del vaquero…
—¡Preciosa cartera «Louise Vuitton»! Tienes unos complementos extraordinarios!!! Inviertes muy bien el dinero que ganas!!!
—¡Ni muerto me gastaría cincuenta mil pesetas en una cartera! Pero si hay alguien a quien quiero, que lo hace por mí, lo acepto, y si me gusta la utilizo… ¡Mira, aquí está! La miré con ternura antes de entregársela…
—Ohhhh Darling!!! Efectivamente es ésta!!! La observó callado durante más de un minuto antes de exclamar: —¡Tu padre siempre tan elegante! ¿Qué es de él?…
—Se ha jubilado hace unos años, ha vuelto con mi madre a Málaga, no nos hablamos, así que desde que ha vuelto de Londres no puedo contarte mucho, sólo sé por una vecina que sigue viéndose con su novio inglés, Derik, él viene a verle y mi padre va a Londres una vez al año. No me gusta hablar de ésto, me trae recuerdos dolorosos… Tuve una pelea con él por culpa de su novio y él no fue capaz de pedirme perdón personalmente, lo hizo a través de mi madre y no me pareció suficiente y me fui de casa, acabé el curso y me fui a Granada con mi novia a continuar la carrera, la de Biología… Jejejejeje !!! Y suspiré.
—Venga hazte otras rayas, pero esta vez como vías de tren, no seas rácano!!! Yo serviré otros chupitos…
El disco se había terminado hacía un buen rato. Necesito siempre banda sonora para mi vida, la música hace que me desenvuelva mejor. Siempre me tomé la vida como una película y no me gustan las pelis mudas. Necesitaba algo que me estimulara, algo que me hiciera bailar y cantar… Me gustaba eso del molinillo, era con un moledor de pimienta en miniatura, lo hacías girar y nevaba sobre la bandejilla, estaba pensado no sé qué y la bandeja se cubrió, si fuera liliputiense podría esquiar en ella; ese pensamiento me hizo reír volviendo así a la realidad, cogí la foto que Rafa había dejado sobre la mesa, encima de la «Luna» (la revista), cogí la tarjeta de cobre de socio de Boccaccio y me hice con un poco de «nieve» y la deposité sobre la foto, empecé a agruparla haciendo una montañíta, busqué mi tubo de plata, regalo de Nacho, mi abogado, y me lo metí todo después de decir: «esfúmate y vuelve con satanás» y eché mi cabeza hacia atrás, sentí el sabor amargo de la coca en la garganta…
—Necesito música… ¿Tienes algo de Dinarama?
—«Off course, Darling!!!» Tengo algo que te gustará, está calentito, es una primicia, todavía no ha salido a la venta. Uno de ellos y yo somos somos íntimos, vino a traérmelo la semana pasada y cenamos en casa… Dijo mientras volvía al salón…
—Veo que tenemos más en común de lo que podía imaginarme…
—Escucha, está es la canción que más me gusta… Hablaba desde el salón, yo no me moví de donde estaba, estaba haciendo otro montoncito para el «Darling»… Sonaron los primeros acorde de teclado de Nacho, y Rafa apareció en la puerta y empezó a actuar:
Todavía alucinado, nervioso y quizás también emocionado logro a decir que le había conocido por una foto que tenía Segundo, bueno su padre.
—¿Te gustaría volver a verla? Rafa se había quedado serio y un tanto ausente… Me miró asombrado con sus ojos ahora cristalinos de sumisión. ¡Esa foto! Dije yo también con tono sumiso y con media sonrisa. ¡La llevo siempre en la cartera! Mira!!! Sacando la cartera negra del bolsillo trasero izquierdo del vaquero…
—¡Preciosa cartera «Louise Vuitton»! Tienes unos complementos extraordinarios!!! Inviertes muy bien el dinero que ganas!!!
—¡Ni muerto me gastaría cincuenta mil pesetas en una cartera! Pero si hay alguien a quien quiero, que lo hace por mí, lo acepto, y si me gusta la utilizo… ¡Mira, aquí está! La miré con ternura antes de entregársela…
—Ohhhh Darling!!! Efectivamente es ésta!!! La observó callado durante más de un minuto antes de exclamar: —¡Tu padre siempre tan elegante! ¿Qué es de él?…
—Se ha jubilado hace unos años, ha vuelto con mi madre a Málaga, no nos hablamos, así que desde que ha vuelto de Londres no puedo contarte mucho, sólo sé por una vecina que sigue viéndose con su novio inglés, Derik, él viene a verle y mi padre va a Londres una vez al año. No me gusta hablar de ésto, me trae recuerdos dolorosos… Tuve una pelea con él por culpa de su novio y él no fue capaz de pedirme perdón personalmente, lo hizo a través de mi madre y no me pareció suficiente y me fui de casa, acabé el curso y me fui a Granada con mi novia a continuar la carrera, la de Biología… Jejejejeje !!! Y suspiré.
—Venga hazte otras rayas, pero esta vez como vías de tren, no seas rácano!!! Yo serviré otros chupitos…
El disco se había terminado hacía un buen rato. Necesito siempre banda sonora para mi vida, la música hace que me desenvuelva mejor. Siempre me tomé la vida como una película y no me gustan las pelis mudas. Necesitaba algo que me estimulara, algo que me hiciera bailar y cantar… Me gustaba eso del molinillo, era con un moledor de pimienta en miniatura, lo hacías girar y nevaba sobre la bandejilla, estaba pensado no sé qué y la bandeja se cubrió, si fuera liliputiense podría esquiar en ella; ese pensamiento me hizo reír volviendo así a la realidad, cogí la foto que Rafa había dejado sobre la mesa, encima de la «Luna» (la revista), cogí la tarjeta de cobre de socio de Boccaccio y me hice con un poco de «nieve» y la deposité sobre la foto, empecé a agruparla haciendo una montañíta, busqué mi tubo de plata, regalo de Nacho, mi abogado, y me lo metí todo después de decir: «esfúmate y vuelve con satanás» y eché mi cabeza hacia atrás, sentí el sabor amargo de la coca en la garganta…
—Necesito música… ¿Tienes algo de Dinarama?
—«Off course, Darling!!!» Tengo algo que te gustará, está calentito, es una primicia, todavía no ha salido a la venta. Uno de ellos y yo somos somos íntimos, vino a traérmelo la semana pasada y cenamos en casa… Dijo mientras volvía al salón…
—Veo que tenemos más en común de lo que podía imaginarme…
—Escucha, está es la canción que más me gusta… Hablaba desde el salón, yo no me moví de donde estaba, estaba haciendo otro montoncito para el «Darling»… Sonaron los primeros acorde de teclado de Nacho, y Rafa apareció en la puerta y empezó a actuar:
«Cuando quieras encontrarme no estaré
haces siempre lo que quieres y ya ves
tantos recuerdos duelen más
que hay que olvidar
pero vienen bien
llorar por ti no es el final…
Yo me incorporé al show y continué la canción bailando y utilizando un cepillo de fregar la loza naranja que cogí del fregadero:
«Y estar sola por ahora
no esta mal
pero a quién voy a engañar
ya el amor no me interesa
sólo te aleja
lo que digo y lo que pienso no es igual
porque todos mis amores salen mal…»
Rafa sorprendido se había parado, le miré llevaba una cucharilla de plata liliputiense con la que se rascaba la barbilla…
—¿Cómo es que te la sabes si no ha salido el LP, sólo el single y es mi «Mi novio es un zombie»?
—Yo también tengo «amigos», y estuvimos ayer de madrugada en casa de uno de ellos, Paco, le conoces? Y nos puso el disco toda la noche, salían para Alicante por la mañana, tenían un concierto de presentación del disco, cuando me desperté, ya por la tarde, no había nadie en casa… A los pies de la cama habían dejado el LP y una foto de con quien había dormido!!! No recuerdo cómo acabó la noche, no había bebido demasiado; no suelo excederme con nada. Creo que el de la foto me puso una pastilla... (Hice un esfuerzo por recordar algo más pero no se había fijado en mi memoria. No sería muy importante…)
La canción seguía sonando cuando volví a la realidad. Rafa, que se había sentado a escucharme interesado, cogió con la cucharilla un poco de coca de la bandeja y se la llevó a la nariz, esnifando profundamente…
—¡Qué buena! Tendré que regalarle un cuadro de Christian (Domecq) al embajador de Colombia!!! …Y?
—¿Y qué?
—¿Qué cómo es que eres amigo de Paco y Nacho?
—Porque Paco es compadre de otro de mis amantes, igual le conoces, Juan Bascuñana, es de Córdoba o de Granada, ahora dudo, no Córdoba, el caso es que le conocí en Granada una noche, pero vive aquí, es maestro en un colegio de niños con dificultades, compañero de la hermana de Christina…
—Vaya, veo que no has perdido el tiempo. Y a quién más conoces de la movida???
—¡Qué, ahora esto es un interrogatorio!…
—Vamos canta!!! Dijo emocionado enfocándome un flexo «Vieta» a la cara mientras agarraba el mezcal… Yo cogí el mío y brindamos…
—¡¡¡Por ti, por mí y por todo lo que pueda pasar esta noche entre los dos!!!
(Continurá…)
©Miguel Je 2013
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